
Cuando me llamaron las chicas de Protocol DMC Spain, una de las wedding planners más exquisitas que conozco, para hacer la boda de Sara y Rick, se me escapó una sonrisa. Sabía que ésta iba a ser una boda para enmarcar. Había varios alicientes; nadie hablaba español, todos los invitados eran de Manchester. Y se celebraba (ceremonia y banquete) en un chalet particular en Marbella.
La organización fue una maravilla, el cuidado en cada detalle de la wedding planner, en las flores, los adornos, las pequeñas sorpresas, y el catering, no se podía mejorar. A eso hay que sumarle el carisma y el encanto de la familia y amigos de los novios. Y sin olvidarme del toque de ternura que le daba el pequeño Rio, el enano de la casa, de dos añitos, e hijo de los novios.
La novia llevaba 10 damas de honor, a las que les tenía preparadas unas batas color rosa muy lindas, con el título “bridesmaid” bordado en la espalda. Entre todas, hacían aún más radiante si cabe a la novia. El vestido era espectacular. El chalet,,, mejor que cualquier restaurante. La comida deliciosa (pude comer a petición de los novios en las mismas condiciones que los invitados).
A esta boda me acompañó Manuel de Castro, un gran fotógrafo y amigo de Sevilla, al que invité a pasar el fin de semana a casa, y a disparar codo con codo conmigo ese día. No pude tener mejor compañía. Esta boda la publico a medias con él, ya que contribuyó también al resultado final,,, además de hacer vídeo.
Y podría seguir contando detalles, momentos, y lo increíblemente bien que me lo pasé en esta boda… pero prefiero que lo veáis vosotros mismos. Ahí van,,, disfrutadla!







